Resulta gratificante visitar al reconocido combatiente Carlos Andrés (Chino) Escalante Gómez y como, ¨…es en vano pedir a la memoria que arranque de sí lo que la indigna¨, siempre es centro de nuestras conversaciones lo ocurrido aquel fatídico martes, 12 de octubre de 1971 cuando, terroristas anticubanos, pagados por la CIA, provocaron la muerte de dos jóvenes combatientes y lesiones en cuatro personas, incluyendo dos niñas.

Siempre mirando al mar -, desde la misma boca de la ensenada, muy próxima a la cual construyó la vivienda que comparte con Belkis Yolanda, su compañera de la vida desde hace 52 años y por donde los pescadores acceden a un pequeño atracadero -, Escalante explicó que, siendo muy joven llegó desde su Camagüey natal, con grados de sargento, para dirigir el puesto de Guardafronteras, asentado en una de las dos elevaciones rocosas que custodian el lugar y que posteriormente fuera mejor acondicionado.

Como Escalante ha informado en numerosas ocasiones, los terroristas llegaron en dos lanchas a la costa y amparados por la tranquilidad de la noche, que lucía más oscura por la rotura de la planta eléctrica, que servía a esa pequeña comunidad de pescadores y agricultores, tomaron rehenes, a quienes preguntaron por el puesto fronterizo, con la pretensión de asesinar al jefe y su pequeña dotación, para cumplir con el gobierno del entonces presidente Richard Nixon, que necesitaba ¨una victoria sobre el comunismo en Cuba¨, por cuya razón, debían ¨tomar una pequeña ciudad¨, como preámbulo de ¨un ataque más amplio después¨, acompañado de una amplia campaña propagandística.

El Chino recordó que, el principal objetivo de la frustrada invasión mercenaria por Playa Girón era tomar una cabeza de playa para facilitar la entrada de fuerzas estadounidenses, superiores en hombres y pertrechos. Solo que, en esta nueva ocasión, la acción terrorista prometida, en vez de ejecutarse contra ¨una pequeña ciudad¨, la dirigieron contra una sencilla comunidad de pescadores y como los rehenes, a pesar de las amenazas y maltratos, no brindaron información ni accedieron a guiar a los terroristas hacia su principal objetivo, penetraron hasta la tiendecita del lugar, para saquearla y luego quemarla, junto a todas las instalaciones, que eran rústicas.

Al ser informado sobre personas que penetraron en la tienda con linternas, el chino, pensando que se trataba de delincuentes comunes, dio el alto, escoltado por dos combatientes. La respuesta de uno de los terroristas fue una ráfaga de ametralladora, que produjo ocho lesiones en las piernas de Escalante y la pérdida inmediata de la vida de los jóvenes que lo acompañaban, Lidio Rivaflecha Galán (combatiente del Departamento de Seguridad del Estado) y Ramón Arturo Siam Portelles (auxiliar de las Tropas GuardaFronteras), de 32 y 24 años respectivamente.

Por la respuesta a sus actos, los asaltantes, asustados, regresaron corriendo a sus embarcaciones, disparando sobre el caserío, con mayor intensidad cuando se trasladaban hacia la lancha madre, que esperaba mar adentro y desde donde también ametrallaron el caserío, que resultó muy dañado y cuyos proyectiles ocasionaron lesiones graves en el pie derecho, que perdió completamente, la niña de 15 años de edad, Nancy Pavón y en menor grado, su hermanita Ángela, de 13 años y el obrero agrícola, Jesús Igarza Osorio.

En su huida precipitada, los terroristas abandonaron proclamas firmadas por la agrupación contrarrevolucionaria Alpha 66, una caja de cocteles Molotov, que seguramente estaban destinados al incendio de las viviendas y otras instalaciones, y se quedaron con las ganas de izar una bandera, que identificaba a la organización contrarrevolucionaria “Frente Cubano de Liberación” que, en una conferencia, se agenció la paternidad de la acción y en cuya ocasión, Andrés Nazario Sargén (fallecido) expresó: “No estamos en otro plano, que seguir destruyendo todo lo que podamos dentro de Cuba”.

Por otra parte, el también connotado terrorista, Gustavo Villoldo, exmercenario de Playa Girón y uno de los que participó en el asesinato del Che en Bolivia, confirmó públicamente, que la CIA ordenó directamente el ataque terrorista a Boca de Samá y él, precisamente, fue su organizador, propuesto por la organización contrarrevolucionaria Alpha 66.

En tales trajines terroristas, según se ha informado, también estuvieron involucrados los grupos contrarrevolucionarios, Abdala, el denominado ´Movimiento Nacionalista Cubano´, con el apoyo de la derrotada brigada mercenaria 2506 y el ´Partido Revolucionario Cubano Auténtico´.

El caso es que, resulta imposible olvidar los horrores cometidos contra el pueblo cubano, organizados, ejecutados y financiados desde Miami, por asesinos y organizaciones terroristas, que responden a la CIA.

Para honrar a las víctimas, sus familiares y vecinos, durante la batalla internacional por la libertad de los Cinco, hasta Boca de Samá se extendieron algunas actividades programadas en los Coloquios celebrados en Holguín y después se colocó, a la entrada de la comunidad, un conjunto escultórico, considerado por el Chino Escalante como ´muy necesario, porque solo la memoria nuestra recuerda aquella tragedia en nuestra pequeña comunidad, que ha crecido, mejorado y cuenta con las instalaciones necesarias para el mejoramiento de nuestra calidad de vida¨.

También cuenta Boca de Samá con una pequeña sala de historia, acompañada por una modesta, pero necesaria y útil biblioteca.

Escalante, su esposa y varios vecinos coincidieron en que, aunque ha pasado el tiempo, los anticubanos que sirven a los intereses del Norte, aplauden la continuidad del bloqueo, que ya supera los 60 años de impuesto; gritan a los cuatro vientos sus propósitos de nuevas agresiones; acometen y financian actos terroristas, como los cometidos contra nuestras embajadas y permanecen impunes. Ellos también se suman y aplauden las calumnias sobre violaciones de los derechos humanos en esta tierra, donde tanto se ha hecho y hace por el bienestar de las personas y sus familias; y por si fuera poco, aplauden la decisión del gobierno de Estados Unidos de mantener a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo.

La solidaridad que recibe Cuba de todas partes del mundo contrasta con tales decisiones, acciones y patrañas, porque, como reconoció el chino, en su peculiar manera de hablar, ´la mentira tiene piernas cortas´. Es que Cuba ha dado y da muchísimas muestras de solidaridad en todas las esferas; Cuba es apoyada, por mayoría, cada vez que presenta en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), la propuesta de resolución para que sea eliminado el bloqueo; y ahora, por sexta ocasión, Cuba resultó electa para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la propia ONU.

Fuente:Arnaldo Vargas Castro - Ahora.