Juana Pavón Hidalgo es una mujer activa. Lleva alrededor de 50 años siendo dirigente de base de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). “Es un trabajo que nunca acaba”, dice alegre esta banense mientras me muestra su patio que fue declarado de referencia por la organización de masas.
Juana es vecina de La Musem, barrio que se ubica dentro de los límites de la ciudad. Todos la estiman mucho porque con ella siempre se puede contar. Desde pequeña se caracterizó por ser decidida y sobre todo por estar a favor del proceso revolucionario.
“Recuerdo que con diez años fui a limpiar campos de caña y a sembrar todo tipo de producciones agrícolas. Mi mamá era revolucionaria y me inculcó ese amor por la Patria desde niña. Ella fue una cederista muy activa. Por eso hoy conservo el entusiasmo del primer día que ingresé a los CDR”.
¿Por qué decidió mantenerse todos estos años como dirigente de base?
“El trabajo en la base no se aprovecha lo suficiente por los cuadros. Por mi trayectoria en los CDR y la FMC pude dirigir a nivel municipal ambas organizaciones de masas. Pero no lo hice y ¿sabes por qué? Porque creo que hago más falta aquí en el barrio. De que sea estable la labor de un dirigente de base depende la organización completa”.
Como parte del proceso décimo congreso de los CDR se rescatan algunas actividades que se hacían en el barrio como los actos de ingreso a la organización. Juana hizo muchos de esos años atrás. Ella está consciente de que los tiempos actuales no son los mismos de cuando se fundaron los CDR. Por eso el carisma debe ser mayor. Lo dice una mujer que por 50 años ha ocupado el cargo de Organizadora en su CDR.
“El organizador tiene que ser una persona muy activa e inteligente. Las personas hacen muchos reproches por lo difícil de la actual situación económica y social por la que atraviesa el país. Sin embargo, no podemos perder la esencia y hay que continuar. Lo que no se puede perder es la confianza y el optimismo”.
Juana Pavón Hidalgo tiene muchos reconocimientos por su destacada trayectoria como dirigente de base en los CDR y la FMC. Esta mujer, que se considera a sí misma como una eterna joven, ostenta las distinciones “23 de Agosto” y “28 de Septiembre”, los sellos por el 20 y el 30 aniversario de los CDR y el que se le confiere a quienes tienen un trabajo sistemático en la vigilancia popular revolucionaria.
Además, posee el premio por la defensa y la unidad del barrio que otorga la mayor organización de masas en el país, así como otros reconocimientos que la avalan como dirigente sindical con resultados.
Juana es una mujer sencilla. Ella, al igual que otros cederistas, son reconocidos por su labor en la organización durante el proceso Décimo congreso. Gracias a personas como ella, los CDR y la Revolución Cubana tienen un latir fuerte en el barrio.
Fuente : https://www.radiobanes.icrt.cu/yorkys/mujer-revolucionaria-y-cederista/
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